Es una experiencia sanadora para la persona que participa ya que conectamos con los cuatro elementos, y generamos una conexión espiritual con los caballos. Todos los encuentros son una experiencia distinta, gracias a que todas las personas que participan en él logran una experiencia personal porque todas llegan con distintos objetivos y situaciones personales, así mismo, influye como la manada (grupo de caballos) percibe a cada participante del encuentro.
Los encuentros tienen pasos generales que son, en un principio, la clase de yoga, interacciones con la manada y la reflexión con uno, pero esto se modifican dependiendo del grupo y sus necesidades.
Es muy enriquecedor ver como cada persona que asiste se lleva las sorpresas que van surgiendo a lo largo del encuentro, la interacción con los animales, verlas emocionarse porque por fin pudieron lograr el objetivo por el cual eligieron asistir encuentro, ver la superación que cada persona atraviesa y como nos acepta la manda es algo mágico. Es gratificante recibir comentarios de agradecimiento de cada uno de ellos, ver como se llevan una energía renovada y como esta experiencia los ayudo a sobrellevar la rutina de la vida cotidiana.


